Como inquilino, eres responsable de tu alojamiento: es obligatorio que suscribas a un seguro de hogar. Ayuda a protegerte de diferentes riesgos: incendio, explosión, inundación. Se puede suscribir con una mutual, un banco o con una aseguradora privada.
Debes asegurar tu alojamiento:
- antes de firmar tu contrato de alquiler (deberás dar una atestación a tu arrendador)
- cada año
- en el privado o en residencia universitaria
En caso de piso compartido cada compañero de piso debe proporcionar un seguro de hogar.